Existen diversos tipos de acabados para hacer que tu producto sea único.
Estos marcan el punto y final a un proceso de producción de material impreso, aportando el valor añadido.
Las técnicas de acabado nos permiten jugar con el brillo, las texturas o incluso pueden modificar la forma de las composiciones.
Distintos acabados nos darán resultados completamente distintos, entre ellas encontramos:
El acabado es el valor añadido que le damos a un buen packaging.
A través de diferentes técnicas, los productos adquieren toques metálicos y brillantes. Haciendo que destaquen y llamen la atención de los consumidores. Un acabado para marcar la diferencia.
El efecto nacarado se consigue aplicando micro purpurina en la impresión. Es ideal para dar un toque premium a tu producto.
El glitter es un acabado de tinta con un toque de purpurina que se puede aplicar en tu producto para hacerlos brillar.
El acabado luminiscente se consigue a través de una tinta que se carga con luz solar y en la oscuridad se ilumina. Tus productos no desaparecerán en la oscuridad.
Las tintas termocrómicas ó termocromáticas cambian reversiblemente de color con la temperatura.
Con el efecto relieve conseguimos dar volumen a zonas punteadas y, por lo tanto, resaltar franjas de nuestro producto. Por ejemplo, aplicación del lenguaje Braille a tu producto.